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Pilates Y Salud Claves Que Los Medicos Deben Conocer Antes De Recomendarlo

Pilates y salud: claves que los médicos deben conocer antes de recomendarlo

En los últimos años, el método Pilates ha ido ganando reconocimiento como una herramienta complementaria en el abordaje de múltiples disfunciones musculoesqueléticas, trastornos posturales y cuadros de dolor crónico. Aunque todavía no forma parte de los protocolos clínicos estándar, cada vez más médicos lo prescriben como parte de un enfoque integrativo, especialmente en atención primaria, rehabilitación y reumatología.

En Alameda Studio, llevamos más de 17 años trabajando con pacientes de Santander derivados por médicos y fisioterapeutas, y tenemos la fortuna de contar también con personal sanitario (médicos adjuntos y residentes del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla) entre nuestro alumnado habitual, lo que nos permite entender bien las necesidades específicas del sector sanitario. Por ello, creemos útil compartir algunas consideraciones clave para quienes estén valorando recomendar Pilates a sus pacientes.

El problema de las recomendaciones genéricas

Durante décadas, la recomendación clásica para muchos pacientes con dolor lumbar, artrosis o discopatías ha sido “haz natación”. Y aunque tiene sentido desde una perspectiva general, la experiencia clínica y la evidencia nos dicen que no siempre es la mejor opción.

La natación puede ser muy beneficiosa si la técnica es correcta, pero cuando no lo es (algo frecuente en adultos sin formación previa), pueden generarse gestos repetitivos lesivos, sobrecargas cervicales o incluso empeoramiento del dolor lumbar, sobre todo al nadar estilos como la braza sin control del eje vertebral.

Pilates ofrece una alternativa o complemento que permite trabajar bajo supervisión directa aspectos clave como el control motor, la estabilidad lumbopélvica, la movilidad articular, el reentrenamiento respiratorio y el fortalecimiento del core sin impacto y con progresión ajustable.

Pilates no es terapia, aunque puede actuar como tal

Aunque el método original fue desarrollado por Joseph Pilates en el contexto de la rehabilitación, el término “Pilates” se ha popularizado tanto que su uso actual abarca desde clases tipo fitness en gimnasios hasta intervenciones clínicas con bases biomecánicas sólidas. Por tanto, es importante aclarar que Pilates no es una terapia en sí mismo, ni sustituye al tratamiento médico o fisioterapéutico. Su potencial terapéutico reside en ser una práctica física consciente, basada en principios biomecánicos, que puede complementar tratamientos médicos, rehabilitación física o fisioterapia especializada.

Desde una perspectiva terapéutica, el Pilates actúa sobre los mecanismos de control postural y estabilización central, y se puede aplicar como parte de una estrategia para:

  • Reducir el dolor lumbar inespecífico (LBP)
  • Mejorar el control motor en pacientes con inestabilidad segmentaria
  • Reeducar patrones disfuncionales de movimiento
  • Reforzar la musculatura profunda (transverso abdominal, multífidos, suelo pélvico)
  • Potenciar la conciencia corporal y propiocepción

En nuestro centro trabajamos tanto Pilates en suelo como con máquinas especializadas (Reformer, Cadillac, Silla), complementando los ejercicios con pequeños elementos auxiliares y herramientas adicionales no específicas del método, según los objetivos y las necesidades individuales de la persona.

Patologías frecuentes abordadas en Alameda Studio

En nuestro estudio trabajamos habitualmente con pacientes derivados por profesionales médicos, atendiendo desde adultos sanos con molestias posturales hasta personas con patologías específicas que requieren atención individualizada y especializada. La casuística más frecuente incluye:

  • Síndrome de dolor lumbar crónico inespecífico, con o sin irradiación: centrado en la estabilización del core, reeducación postural, control motor segmentario y fortalecimiento selectivo del transverso abdominal y multífidos.

  • Hernias discales y protrusiones a distintos niveles vertebrales (especialmente L4-L5, L5-S1 y cervicales): ejercicios controlados tanto en suelo como con máquinas especializadas (Reformer, Cadillac), complementados con elementos auxiliares para favorecer la descompresión discal, mejorar el control motor y prevenir exacerbaciones.

  • Artrosis de cadera, rodilla y columna, con o sin intervención quirúrgica (artroplastia, meniscectomía, artrodesis): ejercicios adaptados sin carga excesiva, enfocados en mantener y mejorar la movilidad articular, fortalecer la musculatura estabilizadora y periférica, y optimizar el control neuromotor.

  • Patologías del hombro (síndrome subacromial, inestabilidad glenohumeral, capsulitis adhesiva): abordaje dirigido a la estabilización escapular, reeducación muscular selectiva y corrección de desequilibrios biomecánicos específicos.

  • Escoliosis estructural y funcional: tratamiento individualizado enfocado en la elongación axial, fortalecimiento asimétrico corrector, respiración tridimensional y mejora global del patrón postural.

  • Hipermovilidad generalizada (síndrome de Ehlers-Danlos tipo III): programa específico orientado al fortalecimiento muscular estabilizador profundo, mejora del control propioceptivo y reducción del riesgo de luxaciones y lesiones articulares.

  • Síndrome miofascial, fibromialgia y trastornos reumáticos leves: sesiones de baja intensidad enfocadas en la reducción sintomática, control postural consciente, respiración profunda y relajación neuromuscular.

  • Disfunciones del suelo pélvico en mujeres (hipotonía, prolapsos leves, recuperación postparto): ejercicios específicos de activación y fortalecimiento del suelo pélvico mediante Pilates adaptado o combinado con técnicas hipopresivas según cada caso.

  • Trastornos neurológicos leves (Parkinson incipiente, esclerosis múltiple en estadios iniciales): ejercicios adaptados que priorizan la estabilidad postural, el equilibrio, la coordinación motriz y el mantenimiento funcional.

  • Recuperación tras cáncer de mama: en mujeres que han superado un cáncer de mama, especialmente después de cirugías como mastectomía o lumpectomía, el Pilates puede ser de gran ayuda para recuperar movilidad del hombro y la cintura escapular, mejorar la postura, reforzar la musculatura estabilizadora y trabajar de forma segura sobre la respiración, la conciencia corporal y la confianza física. Siempre adaptamos los ejercicios al momento y estado físico de cada mujer, teniendo en cuenta las posibles limitaciones por cicatrices, linfedema o fatiga residual.

Evaluación inicial y adaptación individual

En Alameda Studio realizamos una valoración inicial obligatoria antes de comenzar cualquier programa de Pilates. Esta evaluación no sustituye en ningún caso una valoración médica, pero sí nos permite conocer el estado actual del alumno para adaptar nuestras clases con seguridad y eficacia. Durante esta primera sesión analizamos aspectos como:

  • Historial teniendo en cuenta informes médicos o diagnósticos previos que se nos aporten.
  • Limitaciones funcionales, molestias o dolor, utilizando referencias sencillas como la escala EVA para entender mejor su situación.
  • Patrones respiratorios, movilidad general y equilibrio, mediante test básicos específicos para Pilates.
  • Nivel físico actual y objetivos personales del alumno, con el fin de diseñar un programa que responda a sus necesidades reales.

En base a esta información, determinamos cuál es la mejor modalidad para cada persona, ya sea clases individuales, sesiones dúo o incorporación a grupos reducidos con perfiles y objetivos similares.

En ningún caso interpretamos directamente pruebas diagnósticas ni indicamos modificaciones en tratamientos médicos; nuestro objetivo es únicamente ajustar de forma precisa y responsable las clases a las circunstancias individuales del alumno.

Evidencia científica en torno a Pilates

Numerosos estudios y revisiones sistemáticas avalan el uso del Pilates como complemento en contextos clínicos, mostrando beneficios en diversas patologías y condiciones. Algunos ejemplos destacables son:

  1. Cochrane Review (2015): concluyó que el Pilates puede reducir significativamente el dolor y mejorar la funcionalidad en pacientes con dolor lumbar crónico inespecífico, siendo tan efectivo o incluso superior a otras intervenciones activas habituales (ejercicio terapéutico tradicional o fisioterapia convencional).
  2. International Urogynecology Journal (2016): demostró que los ejercicios específicos de Pilates adaptado al suelo pélvico mejoran notablemente la función muscular perineal, reduciendo síntomas de incontinencia urinaria y contribuyendo eficazmente a la recuperación postparto.
  3. Journal of Orthopaedic & Sports Physical Therapy (2018): tras ocho semanas de Pilates controlado, los participantes presentaron mejoras significativas en la activación neuromuscular del transverso abdominal y el multífido lumbar, fundamentales en la estabilización vertebral profunda.
  4. Archives of Physical Medicine and Rehabilitation (2020): constató los beneficios del método Pilates sobre la calidad de vida, movilidad funcional y control postural en pacientes afectados por artrosis moderada o leve de rodilla y cadera.
  5. Complementary Therapies in Clinical Practice (2021): revisión sistemática reciente que respalda la eficacia del Pilates en la reducción de síntomas asociados con la fibromialgia, especialmente en la disminución del dolor generalizado, la mejora de la calidad del sueño y la reducción de la fatiga.
  6. Journal of Bodywork and Movement Therapies (2022): concluyó que un programa supervisado de Pilates mejora significativamente la fuerza muscular periférica, el equilibrio dinámico y la capacidad funcional en adultos mayores, contribuyendo a reducir el riesgo de caídas.
  7. Clinical Rehabilitation (2023): estudio reciente que evidenció que el método Pilates aplicado en pacientes postquirúrgicos (especialmente cirugía de columna lumbar y cirugía protésica de cadera) reduce significativamente el tiempo de recuperación funcional, mejora el control motor y disminuye las complicaciones derivadas de la inmovilización prolongada.
  8. Ferreira de Rezende et al. (2022, Oncology Nursing Forum): un estudio prospectivo con 44 mujeres (1 año post-cirugía) que realizaron sesiones de Pilates durante 24 semanas (60 min, dos veces por semana) mostró mejoras del 61 % en movilidad y una reducción notable del dolor en hombro/brazo (DASH y SPADI), junto con una mejor calidad de vida.

Esta creciente evidencia científica refuerza la utilidad del Pilates como herramienta complementaria segura y efectiva en diversas áreas clínicas relacionadas con patologías musculoesqueléticas, neuromusculares y trastornos funcionales.

Conclusión: movimiento consciente con criterio profesional

El Pilates no sustituye ni compite con intervenciones médicas o fisioterapéuticas, sino que las complementa de forma eficaz. Nuestra formación específica en biomecánica, patologías musculoesqueléticas y reeducación del movimiento nos permite seleccionar y adaptar los ejercicios más adecuados según las necesidades individuales de cada persona, siempre respetando las indicaciones médicas.

En Alameda Studio, creemos firmemente que el movimiento consciente, aplicado con criterio y conocimiento, puede marcar una gran diferencia en la calidad de vida y en la recuperación funcional. Por eso, trabajamos con responsabilidad y respeto hacia el ámbito sanitario, ofreciendo un espacio seguro y profesional para quienes buscan una práctica complementaria bien orientada.

Seguimos aprendiendo cada día, también de los profesionales que confían en nosotros.