¿Sabes lo que es el síndrome del piramidal? Esta dolencia, que puede causar dolor e incomodidad en la zona glútea y en la parte posterior de la pierna, es más común de lo que se piensa. Aunque puede tener varias causas, entre ellas una sobrecarga muscular, una postura inadecuada o un desequilibrio muscular, existen maneras de prevenirlo y tratarlo.
En este artículo te explicaremos qué es el síndrome del piramidal, sus causas más frecuentes y cómo puedes prevenirlo. Además, te contaremos cómo las clases de Pilates pueden ser una herramienta efectiva para evitar y tratar esta dolencia. ¡No te lo pierdas!
Qué es el síndrome del piramidal
El síndrome piriforme es una afección provocada por una contractura del músculo piramidal (o piriforme). La contractura acorta la longitud del músculo, aumentando su volumen y provocando que presione contra tu nervio ciático, lo que resulta en una serie de síntomas molestos, conocidos generalmente como ciática o ciatalgia.
Estos síntomas incluyen sensación de sensibilidad en los músculos de los glúteos, dolores agudos y punzantes que irradian por la pierna, dolor después de períodos prolongados de estar sentado, dolor al subir escaleras y limitaciones en el rango de movimiento de la cadera.
¿Cuáles son las causas más comunes?
Las causas más habituales son los traumatismos de repetición, el sobreúso, espasmos musculares o la inflamación de tejidos blandos que provocan la compresión del nervio ciático.
También puede darse por microtraumatismos que suceden al permanecer sentados durante largos periodos, especialmente en superficies duras. Suele ser un problema frecuente en deportes como carrera, tenis, ciclismo o en profesionales que caminan largas distancias, conductores, etc.
Otros motivos pueden ser alteraciones biomecánicas como la hiperlordosis lumbar (curva excesiva), dismetrías de extremidades inferiores (una pierna más larga que otra), rodillas en valgo (rodillas hacia adentro), pisada inadecuada o debilidad en el glúteo medio.
Relación entre el piriforme y el glúteo medio
Los músculos de la región posterior de la pierna incluyen los músculos piriforme, glúteos medio, mayor y menor y los rotadores de la cadera. El músculo piriforme es un pequeño músculo que se encuentra dentro de las nalgas, debajo del glúteo medio. El glúteo medio ayuda a mantener la pelvis en posición vertical mientras estás de pie, caminas o corres.
Si tu glúteo medio está débil, algo bastante habitual, los músculos piriformes deben compensar para mantener el cuerpo en una posición estable. Esta compensación excesiva puede causar tensión y compresión, lo que en última instancia puede llevar a problemas como el síndrome del Piramidal. Fortalecer estos músculos débiles puede ayudar a prevenir y aliviar el síndrome piriforme.
Cómo pueden ayudarte las clases de Pilates
Si todavía no lo conoces, el método Pilates es un programa de acondicionamiento físico basado en la mejora de la fuerza, el equilibrio y la movilidad de las articulaciones. Pilates ayuda a mejorar tu postura y favorece que tu cuerpo se mueva de forma más eficiente, aliviando problemas como la ciatalgia (ciática), lumbalgias y otros problemas de espalda comunes derivados muchas veces de una postura inadecuada y de la debilidad muscular.
La mejor forma de enfrentarse al síndrome del Piramidal es sin duda la prevención y en esto el método Pilates es una herramienta formidable: Contribuye a mejorar la postura y a corregir los desequilibrios musculares, evitando así la sobrecarga muscular que puede desembocar en esta dolencia.
En el caso de existir ya un diagnóstico, en Alameda Studio Pilates Center realizaremos una valoración para después trabajar con ejercicios específicos para mejorar la postura, la fuerza y la movilidad de los músculos piriforme (o piramidal) y el glúteo medio, entre otros, que pueden ayudar a aliviar afecciones como el síndrome que nos ocupa en este artículo.
Si observáramos problemas biomecánicos en la valoración, la solución pasaría por una readaptación de la musculatura de cintura pélvica; los estabilizadores de cadera, rodilla y tobillo con un protocolo de ejercicios específicos adaptados para tu caso. Idealmente, estos ejercicios deberían combinarse con tratamiento en tu fisioterapeuta de confianza. En casos en los que un apoyo inadecuado del pie puede ser el origen del problema, recomendaremos hacer un estudio de la pisada (o estudio biomecánico de la marcha) en un podólogo.
En nuestro centro trabajarás ejercicios específicos de corrección postural, fortalecimiento y movilidad que pueden ayudar a aliviar dolencias como el síndrome del piramidal y la lumbalgia. El entrenamiento personalizado y enfocado en los músculos que sostienen la postura, incluyendo los glúteos y el piriforme, para aumentar la fuerza y flexibilidad de estos músculos y proporcionar alivio del dolor.
¿Estás buscando una forma efectiva de mejorar tu calidad de vida? En nuestro centro de Pilates en Santander llevamos más de quince años ayudando a gente de todas las edades a lograrlo. Nuestros entrenamientos personalizados combinan fortalecimiento y resistencia, equilibrio, respiración consciente e higiene postural para lograr resultados visibles y duraderos. ¡Ponte en contacto con nosotros y solicita una clase de prueba sin compromiso! Pero antes de empezar, no olvides consultar con tu médico.
